Consideraciones para la reapertura de las bibliotecas de REBIFA.
En nuestro país a fecha 14 de septiembre de 2020 se registraron 565.446 contagios de COVID-191, de los cuales 428.953 se han recuperado, sin embargo, 11.667 personas lamentablemente han fallecido. Razón suficiente para que las instituciones y los responsables de las bibliotecas de cada Fuerza, garanticen la protección de las personas y el acceso a la información bibliográfica.
La Red de Bibliotecas de las Fuerzas Armadas en base a la literatura especializada y a las múltiples capacitaciones que se han ofrecido durante el contexto del ASPO2 , establece en el Plenario 232 realizado de forma virtual el 18 de septiembre de 2020, junto a más de 30 representantes, las siguientes consideraciones para la reapertura de las bibliotecas post pandemia.
Las instituciones deberían garantizar:
● La higiene de todos los espacios de trabajo y la provisión de productos sanitizantes, (alcohol en gel, artículos de limpieza, etc.) básicos para el uso del personal.
● Condiciones edilicias óptimas que permitan el constante lavado de manos.
● Ventilación de los ambientes.
● Proponer la rotación del personal o una disposición de los escritorios de tal manera que sea posible mantener la distancia social recomendada de 2 m entre cada persona.
● Disponer de un sistema de turnos online para el público concurrente, especialmente para aquellas bibliotecas que solo cuenten con un/a bibliotecaria/o.
● Proyectar servicios digitales y la digitalización de materiales respetando los derechos de autor.
● Proveer de equipamiento mínimo para realizar teletrabajo: pc, cámara, mouse, pendrive, micrófono, etc.
Los bibliotecarios por su parte deberían:
● Conocer y proponer un protocolo específico para su biblioteca.
● Identificar los materiales de uso frecuente.
● Establecer un lugar destinado a la cuarentena de los libros físicos.
● Determinar un espacio de consultas que distancie a los usuarios de las colecciones físicas.
● Ofrecer nuevos servicios que garanticen el acceso a la información.
● Establecer alianzas estratégicas junto a otras bibliotecas con contenidos de interés.
● Disponer de la señalética correspondiente
● Fomentar el uso y difusión responsable de la información a través de fuentes confiables como la OMS, Ministerio de Salud de Argentina, plataforma CONFIAR.